Clarogate: Claro atenta contra la privacidad.
Esto es el colmo. Primero el tráfico de Bittorrent, luego el bloqueo a la prueba Glasnost, pero lo que viene ya es más que enfermizo, absurdo.
El fin de semana pasado me quedé sin comunicación con mi proveedor de VPN, VPNTunnel, un operador sueco. Se me dió por cambiar la dirección DNS por una manual y volvió a funcionar ¿Claro estaba bloqueando a VPNTunnel?. Lo curioso es que la web del mencionado proveedor (vpntunnel.se) andaba, el bloqueo fue directo al servicio en sí (api.vpntunnel.org), como para no levantar sospechas.
Subí un pequeño informe al respecto aquí y una captura en vídeo del incidente aquí.
¿Qué diablos tienen en la cabeza?
La diferencia con los dos casos anteriores es que aquí gasto mi plata en tener seguridad (para eso es una VPN, para blindarse de los monitoreos de terceros, aparte de otros usos). Y Claro lo está impidiendo.
La pregunta es, ¿Qué ganan haciéndolo? Esta clase de bloqueos constituyen delitos actualmente (art. 283 del Código Penal, Entorpecimiento al funcionamiento de servicios públicos), sin contar que los dos anticuchos anteriores fueron aún peores (violación de intimidad). ¿Qué ganan exponiéndose a demandas (como pasó con el caso Rosendo Arias)?
Todo esto luce absurdo, pero está pasando. La neutralidad de la red es letra muerta, OSIPTEL en vez de velar por ella (la ley de banda ancha es un CALCO de su reglamento) evita hablar al respecto. Y se va al extremo de bloquear servicios que se encargan de brindar lo que Claro intentó destruir con esto, el derecho a la privacidad del usuario. ¿Qué otra razón tendrían para mandarse contra VPNTunnel?
NdR: No solo Claro anda con pendejadas, asi que nadie se salva.
¿Siguen insistiendo en leyes absurdas?
Y yo me digo, ¿Con esta problemática a cuestas pretenden revivir la Ley Beingolea? La inseguridad está en casa por culpa del propio operador de telecomunicaciones, quien no tiene reparos en tomar acciones CRIMINALES contra sus usuarios.
Antes de preocuparse por cosas que ya están reguladas, hay que preocuparse por los problemas que hay en el servicio de telecomunicaciones. Y este anticucho de Claro es una muestra más de ello, se habla tanto de seguridad que resulta hipócrita de su parte que ignoren esta clase de abusos crímenes. No por nada somos una minoría.
Aunque viendo esto en temas de mayor alcance (como la absurda y peligrosa ley del negacionismo, una Ley Beingolea a nivel político/ideológico), es comprensible por qué este sector sigue siendo un paraíso de la impunidad para el duopolio.