Nota: ¿De qué estamos hablando? Del proyecto de ley de delitos informáticos del congresista Beingolea. En Perú Hardware dejé un resumen para dummies del asunto.

Nota 2: Hice un resumen de este artículo en Perú Hardware, aprovechando que en el foro se han tratado estos temas con cuchillos y lanzas (sic).

¿A Quién beneficia la ley del burbujito? ¿Se han puesto a pensar? Excluyamos momentáneamente al gobierno, quien si tiene esas ganas desde hace tiempo.

Bueno, yo ya soplé antes, el duopolio Movistar/Claro. ¿Pero de qué forma? Como las notas sobre ambos abundan y son choclos de información, compactaré los casos relacionados y que gracias a estas dos leyes ya no serán objetivos de demandas. El predictamen que contiene los artículos a mencionar (cuestionado por plagio, para variar), lo pueden leer acá.

1.-Suplantación de identidad.

El artículo 26 del proyecto establece dar poder a los fiscales para usar la identidad de un supuesto detenido para fines policiales. Lo preocupante es qué pasa si esto tiene otros fines que no sean cazar la pedofilia.

En Marzo pasado, se destapa un caso relacionado a Claro y el Cártel de Tijuana. Un asesinato relacionado al mencionado cártel apuntó a un número de la mencionada operadora mexicana, deteniendo a Rosendo Miguel Angel Arias, quien purgó 2 meses en prisión por homicidio. No sorprendería de no ser porque Rosendo dio de baja el número de Claro encontrado en el crimen mucho antes que ocurriera.

Aunque muchos apuntan que fue una negligencia de Claro (que se escudó de una forma absurda), que haya ocurrido con este caso es bastante coincidencia. Ahora trasladarán esta arbitrariedad del sector privado a las fuerzas del orden. ¿Se imaginan quién más correría la suerte de Rosendo si un cierto número termina en malas manos producto de la corrupción policial?

2.-Chuponear ya no será ilegal... siempre que no seas el chuponeado.

El artículo 27 también tiene sabor a tequila, considerando fuera del secreto de las comunicaciones a los celulares (y por ende los servicios de datos basados en él), teléfonos y direcciones IP.

Anteriormente, hice un artículo acerca de la forma como Claro se entromete en las comunicaciones inalámbricas en su servicio de internet móvil, bloqueando/entorpeciendo lo que le incomoda, o haciendo rochosas inspecciones de paquetes (ver qué haces con tu línea en la red), limitando o distorsionando el tráfico de ciertos servicios.

A Claro no le importó en lo absoluto si hubo un antecedente igual de rochoso (que falló a mi favor, aunque sin sanción para Claro pese a incumplir el reglamento de OSIPTEL). ¿Será esta ley su excusa para la impunidad?

Esto además, podría evitar que se demande a la operadora por violación de intimidad o el delito contra las comunicaciones públicas que se promulgó el 2010 (Artículo 283 del Código Penal, que en este caso aplicaría a los bloqueos), encontrando en el uso policial la excusa perfecta.

3.-¿El miedo da dinero?.

Es cierto, solo me enfoqué en un lado del duopolio y es porque lo viví en carne propia. Pero con los cambiazos a los planes de Speedy en el otro lado, los de Movistar no se salvan. El usuario arangaran de Perú Hardware explica cómo las promociones también se prestan para jugadas como las que comenté de Claro, siendo más una tortura que una mejora por dar promociones donde no debe y donde se evidencia la nula inversión en infraestructura, dejando al usuario con menos de lo que tenía antes de la "mejora".

Aunque esto anda más alejado de las rochosas vejaciones a la privacidad que mostré de Claro, el tener tu línea sujeta a variaciones permitiría dar vueltas de tuerca con el manejo de la misma una y otra vez, con el agravante de dejar al regulador OSIPTEL de lado, porque ellos no se meten en promociones.

Y de eso tratan los artículos 28 y 29 de ese predictamen, permitiendo el control de las comunicaciones en un "caso excepcional", reservando además aquella información monitoreada. Los soñados recortes que a las líneas por parte del duopolio finalmente tendrán la excusa perfecta para hacer esos monitoreos y limitaciones (ya que otras excusas pecaron de absurdas) y de yapa, dejan inútil la reciente neutralidad de la red aprobada en el Congreso.

Ante todo esto resulta curioso que la prensa no diga ni pío, siendo también afectada por la ley Beingolea. El silencio es complicidad y si ven abundante publicidad, ya saben quien más está metido.