Chismes y amenazas (I)
Estos días han sido de chismes y amenazas. No pondré todos los que tengo en la cabeza, solo aquello que a mi parecer resulte picante.
¿Ping alto = chuponeo?
El caso Megaupload nos trajo una sorpresa la semana pasada, mostrando como el lag delata acciones de chuponeo (versión "in spanish" aquí). En los últimos meses, las líneas de Claro y Movistar también aumentaron su latencia (y como se recuerda, ampayé a los de Claro interviniendo en el tráfico de ciertos sitios, aun bajo cifrado) y aunque la diferencia entre una línea óptica de 100Mbps y una ADSL de 2Mbps (o una móvil de 1Mbps) es abismal, los problemas reportados a continuación son además de parecidos, bastante rochosos.
Movistar por su parte, activó un modo de trabajo más lento para el Speedy por motivos de "estabilidad", pero solo genera más problemas (casi al nivel de Claro). Las sospechas aumentan tras esta rara denuncia en Perú Hardware acerca del control de los routers por parte de Movistar. ¿Movistar también está monitoreando nuestro tráfico?.
La amenaza de los decos.
Esta nota tiene más relevancia en Chile que en perú, pero no por ello no debe importar. El portal Fayerwayer alerta del interés de (otra vez) Movistar en controlar el mercado de los decodificadores bajo el pretexto de la piratería, criminalizando los que no son vendidos directamente por ellos.
Aunque sabemos que acceder a señales protegidas es ilegal, los decos también se prestan para sintonizar señales libres (FTA, "free to air"), donde en zonas rurales por ejemplo, tiene bastante utilidad.
La cosa ha llamado tanto la atención que hasta el colectivo local de Anonymous puso en marcha una operación.
"Burbujito Revenge".
Si, adivinaron, otra vez la "ley Beingolea". La página hiperderecho.org pretende revivir al muerto, añadiendo correcciones a una ley que de momento resulta innecesaria e inaplicable aun enmendada.
¿Por Qué inaplicable? Porque no se puede hablar ni siquiera de seguridad informática cuando el proveedor de telecomunicaciones no da ni la más mínima garantía de que los servicios funcionen (o peor aún, sea cómplice/autor del delito).
Aparte, el "carding" (fraude con tarjetas de crédito/débito) actualmente es delito en el perú, la pedofilia también y en el año 2000 se aprobó un cambio al marco penal que ya establece parte de lo mencionado en la ley Beingolea sobre la intrusión a sistemas informáticos. ¿Por Qué tanta insistencia en una ley innecesaria en lugar de resolver los baches dejados por el duopolio (gracias a ellos estamos casi en la cola del mundo)?
Espero que esto los ponga a pensar para donde michi estamos avanzando.