¿Protestar o no protestar?
Malas nuevas. La sorpresa se aguanta para el lunes pero adelanto algo, ASPEC, la famosa asociación peruana de consumidores, ha tomado en serio una carta que envié el mes pasado acerca de las movidas de las operadoras de telecomunicaciones contra el usuario en los planes de datos y el impacto de tratados como el TPPA sobre ellos (me hicieron esperar como dos horas para llegar con poco -.-). Y como ASPEC ya está de aniversario, la cosa se va a poner candente porque será un tema que va a tratar.
Pero mientras, hago nuevamente las siguientes preguntas. ¿Qué hacemos nosotros? ¿Tenemos capacidad de reacción frente al abuso? ¿Qué pensamos de aquellos que si lo tienen?
EDIT 23/11/2011: Rediseño el artículo para dar cabida a dos notas que llegaron hace poco. También ando ensayando la posibilidad de hacerle un sumario o índice, hago un mea culpa por lo largas que puedan ser mis notas.
A. Participamos mucho en la chacota, pero a la hora de reclamar...
B. ¿Cómo corregimos esas dos críticas?
1. Hay que aprender a representarnos como gente, pero a la vez, debemos pensar como "gente ocupada".
2. Hacer mucho, pero mucho ruido.
A. Participamos mucho en la chacota, pero a la hora de reclamar...
De eso trata esta nota, la reacción de la gente frente a los atropellos o abusos que se vienen dando no solo en telecomunicaciones, sino en cualquier ámbito. Vamos, el problema de los faenones mineros lo hemos visto todos y rápidamente en diversos medios, la gente ha lanzado opiniones o eructos tanto a favor como en contra de las mineras (y la mayoría de estos casos han tratado de concesiones a dedo o con irregularidades, pero bueno, no soy dueño de la razón como para parcializarme en el caso), por citar un ejemplo donde se han lanzado dardos unos contra otros.
De igual forma ha pasado con temas de "menos importancia" (la desaparición de un chico en el valle del Colca, fútbol, un viceministro que se las da de "cholo terco"... ya no menciono nombres porque han estado hasta en los baños). A eso se llama participación.
Y por eso me extraña que esa participación brille por su ausencia en manifestaciones de libre expresión o protesta. Anteriormente dejé una nota al respecto cuando cubrí parcialmente el movimiento de indignados en Lima el pasado 15 de Octubre. Como ejemplo esa vez puse una parte casi finalizando el evento, un grupo dejó un megáfono para que la gente tocara sus temas frente al resto. Muy pocos lo hicieron, solo la cosa se volvió masiva cuando un dirigente de comunidades campesinas (que ya había expuesto anteriormente en otro escenario) tomó el megáfono.
Primera conclusión y crítica, ¿Necesitamos siempre que "alguien importante" tome la iniciativa? Siento que hasta yo pasé por eso al convencer a ASPEC para que trate el temas de las operadoras, pero hay que tener algo de orgullo propio cuando sabemos que las cosas van mal en vez de quedarnos callados. Si esa "gente importante" no lo hace, entonces ¿Nos quedamos de brazos cruzados?
Luego de eso, quien también lanzó su chiquita por esta "inacción de los peruanos" fue Anonymous tras la tercera fase de AndesLibre. Si bien, la participación de los peruanos en ella fue notoria a diferencia de las dos operaciones anteriores, los mensajes pesimistas o acusaciones de vagos se hicieron notar por parte de muchos otros "peruanos".
La nota todavía se puede leer desde pastebin ( http://pastebin.com/Ajrf6HBV ), he aquí un extracto de la parte crítica del anuncio.
Hemos observado muchos comentarios negativos, sobre todo de Peruanos, que en lugar de apoyar una intervención de Anonymous en su país; que busca pelear por sus derechos de libertad frente a una amenaza como es el tratado del TPPA; tienen una postura negativa y derrotista.Estamos sorprendidos del poco interés de los propios Peruanos de pelear sus batallas, de hacer respetar sus propios derechos. Creemos que les gusta vivir en ignorancia, que están acostumbrados a que sus gobiernos los ignoren y les mientan, que los problemas del mundo no son los de ustedes. ¿Cuántos Peruanos saben que su gobierno negocia un tratado que los va a tener más controlados, un tratado que legaliza el abuso de las operadores en su país? Seguro que muy pocos.
Los Anons Peruanos, son pocos, pero valientes. El resto de Peruanos ¿hasta cuándo seguirán esperando para ponerse de pies y decir: ¡Aquí estamos! ¡Estamos hartos!? Son siglos desde que un extranjero inició una revolución para declarar su independencia, son siglos y aun siguen esperando que otros peleen sus batallas.
Como diría el ministro de Comercio Exterior José Luis Silva, "más claro, ni el agua". Aun así fue un éxito, porque justamente hicieron hablar a ese ministro luego de la operación.
¿Pero por qué ese pesimismo? El estado no nos defiende, los reguladores tampoco, la ley del pendejo que la vemos en todos lados... En resumen, la desconfianza que existe hacia la sociedad por un lado. Por otro, esa concepción de vagos que tildan a quienes se toman el tiempo de manifestarse o sencillamente, no hacen nada argumentando que andan ocupados trabajando. La solidaridad que vemos en el fútbol o las cortinas de humo, desaparece cuando se aborda algo serio.
Segunda conclusión y crítica. Por un lado hay pesimismo porque el sistema en el que estamos causa tal nivel de decepción que muchos optan por no manifestarse pese a sufrir el abuso, "no vale la pena". Por otro, "el síndrome de la gente ocupada", pensar en sobrevivir antes que nada, un problema que me tocó sufrir en carne propia iniciando el mes por un problema laboral, por lo que la idea de un plantón contra el TPPA que inicié para esos días fue reducida a una acción simbólica en el MINCETUR y 3 medios de prensa. De ese problema hablaré más abajo.
B.¿Cómo corregimos esas dos críticas?
Mejor dicho, ¿Cómo armar una protesta o una queja colectiva pensando como "gente ocupada" (gente que trabaja), sin ser catalogado como "ocioso" ni mucho menos joder sus propias ocupaciones?
1.- Hay que aprender a representarnos como gente, pero a la vez, debemos pensar como "gente ocupada"
Parece absurdo así como está, pero gracias a dos ejemplos de estas "manifestaciones de gente ocupada" que mostré en una nota anterior, ya no lo es tanto. En una nota anterior cité dos casos, me referí a los cacerolazos nocturnos en Chile, en solidaridad por las marchas por la educación que se dieron ahí a mediados de este año. No tuvieron compasión con los carabineros, dejándolos sordos con el estruendo de las ollas y cubiertos de la gente que llegaba a casa.
Y el año pasado en Lima, los indignados usuarios del servicio de internet Speedy de Telefónica se lanzaron contra esa empresa en las redes sociales tras conocerse la manipulación arbitraria de los contratos para permitir limitaciones de tráfico por parte de Telefónica (el conocido caso Speedygate). ¿Quién dice que no se puede?
Bueno, ¿Qué tienen de común ambos casos? No se ha sacrificado el trabajo para protestar contra algo que amenaza sus bolsillos, lo hicieron de la forma como realmente eran capaces.
Por eso importa que la gente se represente a sí misma, porque uno no debe andar esperando a que otro resuelva el problema. Muchas veces ese "otro" no existe o se vendió, el caudillo siempre cae rápido. Miren lo que pasó luego de estas elecciones con el ahora presidente Humala y su entorno.
Finalmente, a veces se da que por separado una persona expresa quejas o indignación por el abuso de una empresa, luego otra en un medio aparte y otra, otra más (como me pasó con el tema de Claro). Haciendo que esos llamados coincidan en un determinado momento da el mismo efecto que una huelga.
Nota del autor: Si eso no les convence lo suficiente, recomiendo leer esta nota de ALT1040, una entrevista al experto informático y desarrollador del proyecto TOR, Jacob Appelbaum. Una entrevista que tenía más de política que de informática, hablaba sobre la transparencia de los gobiernos. Ya que veniamos hablando de egoísmo y pesimismo, citaré una parte de la entrevista.
Hay que comprender que un gobierno se vuelve una amenaza cuando no son transaparentes. Estoy hablando de la rendición de cuentas.Antes no era ni siquiera una cuestión si los gobiernos podían ser peligrosos o no. Es importante recordar que históricamente mucha gente esta contenta con las cosas como estan. Como ahora. Ellos son parte del staus quo y los escuchas todo el tiempo diciendo ‘todo esta bien’. Pero lo que ellos estan diciendo es ‘todo esta bien, para mí’.Algo que nos puede ayudar a comprender los peligros que un gobierno puede presentar, es revisar la historia de la gobernabilidad y reconocer las luchas que ha tenido la humanidad para poder obtener explicaciones y una representación más directa. La forma en que Jefferson pensó la democracia en los Estados Unidos, en el fondo, es la idea de que la gente se puede sentar en la mesa.
Cuando el gobierno no reconoce que el objetivo al que tenemos que llegar es al de la igualdad y los gobiernos dicen: “no, tú no eres especial, tu no puedes acceder a esta información, tú no tienes permiso de saber esto” — lo que pasa es que se fragmenta nuestra sociedad de una forma que ya hemos visto en el pasado, en donde ciertas personas tienen privilegios y permisos especiales… Estas personas son de hecho más libres que otras personas, incluso son más libres de tomar decisiones porque tienen informacional adicional que otros no... deriva en la negación de los derechos humanos.
Como somos pocos o andamos muy ocupados para organizarnos, pasamos al segundo punto.
2.- Hacer mucho, pero mucho ruido.
En el perú hay algo que es letal en el ámbito comercial (anónimos, tomen nota), la publicidad de boca en boca. La desconfianza en los medios de prensa es bastante notoria últimamente gracias al envenenamiento de esta por los anunciantes y sus publirreportajes (una forma de soborno o lobby descarado hacia estos medios para que no hablen mal de ellos), o su afinamiento político/empresarial (como pasa con el grupo El Comercio, conocido por ser vocero de las mineras), incluyendo proxenetismo.
Entonces, los únicos que podemos dar fe de algo menos maquillado somos nosotros. Creo que no hace falta entender esto, miren de que forma llega la información sobre las protestas en Wall Street o Europa o las filtraciones que tienen que dar algunas entidades para saber qué se anda haciendo detrás de un tratado comercial... o el mismo Speedygate, que también fue con una filtración.
De ahí que se habla de usar "medios alternativos" y como no, la amenaza que los medios de prensa declaran que son. Y esos medios alternativos son nuestro primer canal de propaganda, si algo anda mal, manifestarlo (y si tiene fundamentos o pruebas para aportar, mejor). De ahí, la importancia de redes sociales, blogs o medios similares (recuerden, pensamos como "gente ocupada", ir a la calle nos quita tiempo). Hace tiempo puse una imagen de perufail sobre una "choteada" a Telefónica tras el Speedygate (en otros términos, OWNED!) y la gente siguió con el raje a partir de él.
Luego yo inicié algo similar contra el FB del diario oficialista La República por prestar atención a las cortinas de humo de la misma forma que "la prensa de la dictadura" y como no, imitar a El Comercio con sus "publirreportajes" (Y cáguense de risa, hay publicidad de El Comercio en La República, vean imágenes). Aunque actué solo, la gente no tardó en seguir la corriente y volcar su ira por sus noticias amarillistas (esa era la idea).
Nota: Por si no están enterados, América TV fue entregada a dedo al grupo El Comercio hace varios años en el gobierno de Toledo, bajo el pretexto del fujimorismo.
EPIC FAIL
La gente reacciona.
Cambiando de escenario, en EUA adoptaron algo más interesante. A raíz de los proyectos de ley SOPA (Stop Online Piracy Act) y E-PARASITES que hice mención en el artículo anterior, los gringos no se limitaron a internet para manifestarse contra esas leyes. Armaron aplicaciones para hacer automáticamente llamadas telefónicas y hasta servicios de correo tradicional para enviar cartas al congreso, todas con el mismo fin, pedir que se opongan a esas leyes.
Eso nos lleva a un tercer y último punto que nos puede ser de ayuda.
En Agosto pasado tuve la oportunidad de ver un documental británico, The Antics Roadshow: An Incomplete Guide to Total Anarchy, producido por el artista gráfico Bansky. El documental trataba acerca del mal comportamiento y la creatividad en las formas de protesta, que pasaban desde el singular pintado de una señal obscena mediante un puente levadizo frente a un edificio gubernamental en Rusia hasta una rochosa filtración en el palacio real en Inglaterra, también haciendo menciones honrosas a otras manifestaciones como el zapatazo a George W. Bush o al impresentable de Remi Gaillard (una versión francesa de Jackass, pero más grosera y creativa).
Ese documental tiene su propia historia, un conflicto entre autores que por motivos "morales" (tenía alusiones a las protestas que se dieron en Londres en esos días) el canal que alojó el documental no quería que salga del Reino Unido.
EDIT 05/02/2012: Alguien lo filtró a la red, preparen la canchita mientras se pueda. Clic acá.
Nota: Si pueden contratar una VPN o un proxy que les brinde una IP británica pueden ver el documental desde el mismo canal que lo emitió, aquí. Bansky al ser un artista gráfico (hace grafittis además de producir para la TV), hizo este documental tan explícito que ni hace falta aprender inglés para entenderlo, los subtítulos se pueden obviar.
Posteriormente, vi un minidocumental peruano de casi el mismo vuelo que el producido por Bansky, solo que parcializado hacia una tendencia política, "Tallando Calle: Arte Político en el espacio público". Me gustó particularmente el montaje "SE VENDE" frente al palacio de justicia y el lavado de bandera, o el mensaje de la escuela de Bellas Artes.
Ambos tienen algo en común, la manifestación espontánea y creativa de un mensaje de aliento o rechazo (sobre todo rechazo) en la calle. Lo mejor de todo es que muchas veces no hay necesidad de joder al resto (aunque todavía llama la atención), se va directo al blanco.
En la práctica, algunos entendieron bastante bien la idea, como los estadounidenses contra SOPA que mostré líneas arriba. ¿Podemos asimilar eso y aplicarlo a nuestra indignación por los abusos que enfrentamos cada día?
Otra vez digo, ¿Quién dice que no se puede?