Imagen: "El menú de su vida", por Frits Ahlefeldt (Dinamarca). En dominio público, pueden darle una visita en hikingartist.com.

En serio, leer cada cierto tiempo que "el gobierno traicionó a sus votantes", "mano dura contra la inseguridad ciudadana", "hay que desregular para destrabar las inversiones", etcéctera, cansa. No porque sean indignaciones demasiado repetitivas, sino por ser intencionalmente ciegas.

Sobre el primer caso Wikileaks ya habló, los Humala comen de la NED gringa antes que los mismos venezolanos (y la plata del chavismo la gastan en chucherías, ¿Pero la plata de la NED?). El tercer caso es bien conchudo y ha dado una patinada olímpica gracias a las declaraciones de Fernando Cáceres (Contribuyentes por Respeto) hace poco; básicamente saluda que se anule una investigación de INDECOPI sobre el antidumping, cuando este era parte del TLC con China. Se critica el mercantilismo peruano, pero no el chino a sabiendas que ese tipo de mercadería es subsidiada.

 ¿Para qué pedimos libre comercio si no lo respetamos? Qué bueno fuera si ellos así actuaran contra las trabas para importar celulares o componentes electrónicos, esos que en perú no se producen ni cagando.

Y el segundo caso, ese merece un recordatorio especial.

Por... (¿Cuantas veces lo vengo diciendo?), un teléfono no es una persona.

El paquetazo "por la seguridad" propuesto por el MININTER hace días no es más que la repetición de una propuesta dada en el 2013 que no tuvo mucha acogida, hay un artículo de Blawyer donde le dan con palo. 

¿Qué propone? Brindar aún más datos personales a los operadores privados, a pesar que casos como el de Rosendo Arias mostraron como los operadores pueden zurrarse en ello para encubrir a sicarios del narcotráfico y un ex usuario pague pato. Limitar la compra de equipos prepago cuando los hampones (especialmente los que están dentro de las cárceles) no necesariamente los compran o roban, hasta las mismas autoridades les facilitan comunicaciones. Hacer reglaje sin órden judicial ni bien se detecta una extorsión, teniendo falsos positivos malintencionados como el de Rosendo Arias y antecedentes de operativos policiales que en lugar de usar tanta paranoia, usó eso que hoy escasea, inteligencia.

Ni siquiera citar los aparatos burocráticos gringos sirve, cuando allá los mismos estadounidenses batallan contra los abusos de la vigilancia interna. Ah verdad, las "autoridades" peruchas negaron el Snowdengate públicamente.

Finalmente, el problema que tenemos no es falta de vigilancia ni mano dura, el problema que tenemos es de corrupción en las autoridades y colusión por parte de los operadores, los mismos que en reiteradas ocasiones (hasta Bitel se coló en la vaina) han venido haciendo reglajes al usuario.

Y el espacio se me quedó corto para hablar de otra repetición, el de la "inclusión digital". Defender el humo y maquillar a los pillos tras hacerse de la vista gorda con quienes han venido mutilando los derechos de los usuarios de TIC, típica agenda digital punto pe. 

Por eso a la gente le llega altamente lo que se discute, aun cuando importa. Nos tildan de incendiarios cuando dejamos en evidencia sus malas acciones.

NdR: hablando de repeticiones, es la quinta vez que intento escribir esta nota de blog, a los desarrolladores de navegadores les importa un bledo optimizar para procesadores telas como el Atom de Intel (uso Opera, Chromium cuelga mi PC más pronto por el manejo de memoria).