Imagen: Divertido montaje de "La Libertad guiando al pueblo" (Delacroix, 1831) en homenaje a la Copa América del 2011 y sus protagonistas (perú quedó tercero y bueno, ya sabemos qué mostró ella). Autor desconocido, lo tomé del facebook de Perufail en ese año.

Esta semana fue literalmente, paja. Se "filtró" un vídeo porno de la bailarina Daysi Araujo (las comillas obedecen a un timeline que encontré en el foro Hermanos de Leche) e inmediatamente quedó opacado por una singular operación de los anónimos en protesta contra Tía María.

Internet is full of porn, nobody cares.

Una cosa está relacionada a la otra por una palabra clave, porno. Y es que los anónimos colocaron un videito (el de Daysi no fue FYI) en el defacement que hicieron a la web del Ministerio de Economía, lo que permitió viralizar la travesura y sobre todo, la protesta, que estaba enfrentando un tendencioso control de daños por parte de medios como el útero de marita.

Internet is full of memes. Problem?

La sátira es parte de la viralización y discusión de un problema, como El Cenicero y El Panfleto han mostrado en los últimos dos años; sátira que por cierto, ha evidenciado casos de censura, dando más relevancia al problema. La aparente falta de seriedad termina llevándo a discusión un tema serio y la travesura de los anónimos aunque fue morbosa, va en la misma línea. 

... y de humo también (pero esto sí nos importa).

La captura de Martín Belaúnde Lossio fue el remate que sacó del ruido mediático dicho vídeo (para alivio de esa MILF). Y es que con su captura se cayó una jugada, que la prensa "replique" la fuga de Montesinos en ese caso, buscando acusar a los bolivianos de encubrirlo.

Las comillas son porque César Hildebrandt desmontó la farsa que "el chavismo encubría a don Vladi" hace muchos años en un fenecido diario. Sin embargo, en este caso se volteó y con roche, ignorando con más roche que Wikileaks reveló las cualidades de doble agente del partido de Humala, inicialmente respaldado por la National Endowment for Democracy (ligada al gobierno norteamericano), info que se halla en el mismo cable que habla de sus nexos con Venezuela. Ese sí es un circo mediático, no los videitos.

La paja es lo de menos.

Intentaré recortar esto porque los casos de cada "filtración" (la de Milett y la de Daysi) se trataron con algo de humor en el facebook de este espacio (aquí y acá, respectivamente). Y es que del conservadurismo exhibido cuando salió el caso de las prostivedettes en el 2000, nada ha cambiado hoy en día.

En ambos casos (lo común que tienen) solo se ve sexo. [Aparentemente] No hay cuernos, no hay escándalos, ni siquiera un intercambio de dinero (que no amerita nada en realidad). Reiterando lo dicho en uno de los casos, no hay nada relevante para criticar a las dos. 

Más bien, preocupa que eso tenga más "indignación" que el contrabando de ideología regado por muchos, que se tilde una promesa electoral de extremismo (cuando en varios casos se demostró la viabilidad de los mismos como ocurrió con el GLP), o se maquille como inclusión la traición al concepto de #internetlibre que escupen algunos. Los mismos que tildan de inmoral o "falocentrista" que una mujer alquile sus dotes de seducción, son los que avalan ese contrabando de ideas, las echadas. Un coño les da más terror que la corrupción que promueven. 

Y por otra parte, es bien hipócrita por parte de muchos jeropas hablar de "maldad" y "violación" en sus fanpages cuando muchos de nosotros las seguimos por la remota idea de imaginarlas desnudas y algo más, para qué engañarse. Pero debo mandar una chiquita en el caso, recordar la faena a las involucradas no ayudará en nada a tenerlas en su cama, ellas saben a qué loco atender (o no).

NdR: Nótese que no estoy discutiendo la (i)legalidad de ambas filtraciones, que de eso se ha escrito a montones en otros lares. Más bien, incidentes y coincidencias posteriores hacen dudar del carácter involuntario de ambos casos.

Y sobre la expresión "un coño les da más terror...", recomiendo un viejo análisis en Torrentfreak de lo ocurrido con la ex meretriz (y ahora escritora) Vanessa de Oliveira, que muestra como ella logró volver socialmente aceptable para los hombres de negocios la experiencia de una dama de compañía. Si les jode el inglés, dejé un análisis en castellano de dicho incidente.