La expresión "cortar el cordón" se refiere a librarse, no depender más de algo... o dejar de alimentar esa dependencia. Serán dos notas con enfoques bien distintos, pero con la misma idea, cortar el cordón.

Esta primera parte es un resumen de una nota reciente de Torrentfreak acerca del cambio de la televisión de pago a los medios digitales en la medida que sea posible (Ej. Netflix,  iTunes, VODO, etc.) y como esa tendencia guarda cosas en común con la escena de compartir archivos, incluyendo el mal ojo de la industria audiovisual hacia ambos sectores.

El autor de la nota es Janko Roettgers, bloguero del sitio GigaOM (donde evangeliza esa transición de la TV a la red) y la finalidad de la comparación entre esta transición y la escena de compartir (mal llamados "piratas") está en algo que el consumidor hace en ambos ámbitos, tener el control de lo que consume en sus manos. Cito un resumen en castellano del mismo.

Por supuesto, no quiero decir que todos los que cortan el cordón son "piratas". Sin duda, una parte de ellos definitivamente recurren al Bittorrent y los cyberlockers luego de abandonar el cable, especialmente en países donde no existen alternativas legales. Pero en los EUA, mucha gente acude a Netflix o Hulu en su lugar, e incluso a transmisiones gratuitas de TV (legales) una vez que cortan el cordón.

Cortar el cordón y compartir archivos tienen mucho en común. A primera vista, ambos son sobre pagar menos por las películas y series, pero el dinero es solo parte de la ecuación. Los que cortan el cordón no solo buscan ver TV en el momento que quieren y no desean gastar cientos de dólares en canales que no necesitan. En su lugar, que quieren tener acceso a los medios que quieren, cuando/donde quieren, en los dispositivos de su elección.

La misma realidad con el "compartir archivos". Seguro, una de las razones es por lo que es "gratis". Pero más frecuente que eso es que las series estadounidenses toman meses en estar disponibles en Europa u otro lado. Y los broadcasters en países como Alemania siguen pensando que su audiencia prefiere oir sus horribles doblajes antes que el idioma original de un programa.

Por último, ambos están impulsando la innovación, a menudo contra las industrias establecidas que prefiere mantener las cosas como son. Si no fuera por compartir, Spotify y compañía (Ej. Grooveshark) no existirían. Si la gente no buscara alternativas a la TV por cable, Netflix seguiría enfocándose solo en películas (la versión estadounidense transmite series de TV aparte del catálogo que conocemos).

NdT: Llámelo oferta y demanda si gusta.

Si bien en el perú andamos en pañales al respecto, está siendo parte de este cambio al buscar su serie favorita o una noticia en Youtube, sea porque no pudo verla en su momento o por citar algo que vio antes (y hasta lo comparte).

Usted empezó a cortar el cordón y aunque en el perú hay gente que sigue en las cavernas (Ej. el caso de ATV contra gerardolipe), lo está enfrentando y no está solo. Hay medios que ya tomaron conciencia de lo valioso que es la red para difundir o vender (independientemente de lo que se vende, de eso hablaré en la otra parte), permitiendo acercarse a su audiencia, dejando que ellos hagan el resto porque eso les da rating en la red.